Cristalografía en España. Breve introducción histórica
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Un artículo con el mismo título, prácticamente con el mismo contenido de este capítulo, y otro añadiendo la situación de los cristalógrafos del primer decenio del siglo XXI en España, fueron publicados en dos números sucesivos de la revista de la Unión Internacional de Cristalografía (IUCr):

Crystallography in SpainCrystallographers in Spain
IUCr Newsletter (2010) 18(3), 5-9
  IUCr Newsletter (2010) 18(4), 5-13

Copias pdf de dichos artículos pueden obtenerse directamente desde los enlaces que muestran las referencias bibliográficas, ó a través de las imágenes de las portadas.



Del mismo modo, otro artículo equivalente a este capítulo, aunque añadiendo la situación de los cristalógrafos de aquellas fechas en España, se publicó en español en la revista de la Real Sociedad Española de Química. Copia pdf de dicho artículo puede obtenerse directamente desde el enlace mostrado, o a través de la imagen de la portada;

Cristalografia en España
Anales de Química (2010) 106, 319-329



La relación entre España y los cristales se remonta a tiempos remotos, y es consecuencia de que en nuestro territorio existían importantes yacimientos para la extracción de minerales. En este sentido es muy probable que la primera contribución española a la historia de los cristales aparezca ya citada por Plinio el Viejo (siglo I) en su conocida Historia Natural, en donde describe cómo las ventanas e invernaderos de los habitantes más ricos del Imperio Romano estaban cubiertos por cristales de Lapis specularis, el nombre latino de grandes cristales transparentes de yeso. Esta forma cristalina del sulfato cálcico dihidratado la extraían los romanos de los alrededores de Segóbriga (La Mancha) y era muy apreciada por su transparencia, tamaño (de hasta un metro de longitud) y capacidad de exfoliación. Parte de esta introducción está más ampliamente documentada en el artículo de Juan M. García Ruiz, titulado El papel de la Cristalografía en los estudios de Historia Natural y publicado en el Boletín de la Real Sociedad Española de Historia Natural. Sección geológica, ISSN 0583-7510, Tomo 100, Nº 1-4, 2005, pags. 25-37.

Yacimiento de SegóbrigaCristal de Lapis specularis
Yacimiento de Lapis specularis en Segóbriga (La Mancha) y un ejemplar de dicho mineral
 
La vasta información que sobre minerales figura en la Historia Natural de Plinio fue preservada y mejorada en las obras conocidas como Etimologías, que escribió San Isidoro de Sevilla (560-636), en concreto en el denominado Libro XVI. Las piedras y los metales. Y este tipo de información está igualmente presente en El Lapidario, encargado por Alfonso X el Sabio (1221-1284), obra fascinante escrita por un grupo de los musulmanes, hebreos y cristianos, sabios de una época en la que se demostró que la colaboración multicultural pacífica era posible. Sin embargo, fue el talento sin par de los geómetras árabes en la investigación del problema del teselado en los espacios bidimensionales, lo que generó la contribución española más importante a la Cristalografía y al arte geométrico pre-renacentista. La simetría decorativa de los pavimentos y alicatados, todavía conservados en La Alhambra de Granada, es utilizada hoy en todo el mundo para la enseñanza de conceptos sobre simetría.

Mosaicos de La AlhambraLa Alhambra (Granada)
Izquierda: Mosaicos de La Alhambra (Granada)
Derecha: Vista general de La Alhambra (Granada)

Algunos cientos de años más tarde, en el siglo XV, seguimos encontrando muchos ejemplos del interés por las estructuras bidimensionales y la simetría, como en el techo de las habitaciones principales de los castillos, palacios y edificios especiales tales como la Universidad de Alcalá o el Castillo de Segovia, cerca de Madrid.

La variedad de la minería española y la enorme riqueza de los minerales extraídos de tierras americanas motivó el trabajo de excelentes metalúrgicos y mineralogistas, como Juan de Arfe Villafañe (1535-1603), Diego de Santiago, y Álvaro Alonso Barba (1569-1662), autor del libro El arte de los metales y del desarrollo de un método para la recuperación de oro y plata mediante el mercurio extraído en Almadén (La Mancha), la mayor mina de mercurio del mundo. Por otra parte, tanto de América como del Lejano Oriente se obtuvieron sorprendentes muestras de minerales fascinantes para los coleccionistas y científicos del Nuevo Mundo. El Real Gabinete de Historia Natural se creó en 1771 con la colección de minerales de Pedro Franco Dávila (1711-1786), probablemente el mejor muestrario mineral de su tiempo y que fue utilizado por Jean Baptiste Louis Romé de Lisle (ó Romé de L’Isle, 1736-1790) para sus estudios sobre la morfología cristalina.

En 1799 salió a la luz Anales de Historia Natural, la primera revista periódica de carácter científico, y en ella fue en dónde Proust, Herrgen, Del Río, Humboldt y otros mineralogistas, educados en la Escuela Werneriana de Friburgo, publicaron sus primeros artículos sobre la naturaleza de los cristales. La controversia entre las ideas de Werner en la clasificación de los minerales basados en las propiedades externas y el nuevo concepto introducido por Romé de L’Isle y el abate René Just Haüy (1743-1822) sobre la morfología cristalina, se observa claramente en los Anales de Historia Natural. Todos estos trabajos muestran cómo la ciencia española era consciente de los cambios fundamentales que ocurrieron en la mineralogía durante los siglos XVIII y XIX.

La colección de sólidos cristalográficos regalado por Haüy al matemático gallego José Rodríguez González (1770-1824) fue fehacientemente utilizado por los cristalógrafos Augusto González de Linares (1845-1904) y Laureano Calderón Arana (1847-1894), quienes estuvieron relacionados con el establecimiento de lo que probablemente fue la primera (1888) Cátedra de Cristalografía en las universidades europeas (concretamente en Santiago de Compostela).

Modelos cristalográficos de Haüy
Algunos modelos cristalográficos del abate Haüy



A principios del siglo XX, los cristalógrafos españoles ya estaban al corriente de los avances internacionales en este campo. Por ejemplo, Francisco Pardillo (véase su obituario escrito por J.L. Amorós) fue consciente inmediatamente de la importancia de las investigaciones llevadas a cabo por Laue, y ya en 1913 informó de estos resultados en el Boletín de la Real Sociedad Española de Historia Natural, concretamente en su artículo Descubrimientos recientes sobre la estructura de los cristales.
 
Francisco PardilloBlas Cabrera
Izquierda: Francisco Pardillo (1884-1955) (*)
Derecha: Blas Cabrera (1878-1945)
(*) Foto cedida por la Real Academia de Ciencias y Artes de Barcelona

Dos años más tarde, en 1915, año en el que los Bragg recibieran el premio Nobel, Blas Cabrera, quién posteriormente se convertiría en director del Instituto Nacional de Física y Química, escribió un informe para los Anales de la Sociedad Española de Física y Química con el título Estado actual de la teoría de los rayos X y su aplicación para el estudio de la estructura de la materia, publicado en cuatro comunicaciones consecutivas publicadas en 1915 (parte I, parte II, parte III, parte IV). Recomendamos también leer la magnífica semblanza que sobre Blas Cabrera fue publicada en 2013.

Julio PalaciosGabriel M. Cardoso
Izquierda: Julio Palacios (1891-1970)
Derecha: Gabriel M. Cardoso (1896-1954)

Gabriel Martín Cardoso en el Museo Nacional de Ciencias Naturales de MadridJulio Palacios (discípulo de Blas Cabrera) en el Instituto Nacional de Física y Química, y Francisco Pardillo en el Departamento de Mineralogía de la Universidad de Barcelona formaron los primeros grupos españoles de la Cristalografía moderna.

Luis Rivoir y otros trabajaron con Palacios en la determinación de estructuras de cristales orgánicos e inorgánicos y en la mejora de los métodos de análisis de Fourier. Pardillo creó de forma independiente una escuela de cristalografía en su departamento en la Universidad de Barcelona. Gabriel Martin Cardoso entrenó a Julio Garrido, quién más tarde se incorporaría al grupo de Palacios.


El "Rockefeller"El "Rockefeller"
Izquierda: El Instituto Nacional de Física y Química (Madrid, 1932). El “Rockefeller” fue su apelativo cariñoso debido al hecho de que los fondos usados para su construcción (420.000 $) los donó la Fundación “Rockefeller Junior”.
Derecha: El "Rockefeller”, hoy Instituto de Química-Física “Rocasolano, uno de los centros de investigación del CSIC


Laboratorio de rayos X de "El Rockefeller". Pinche en la imagen para obtener una de mayor tamaño
Fotografía del Laboratorio de difracción de rayos X del "Rockefeller" durante la década de 1930. Julio Palacios aparece a la izquierda, detrás del tubo de rayos X.
Pinche sobre la imagen para obtener otra de mayor tamaño

"El Rockefeller" fue inaugurado el 6 de febrero de 1932 por Fernando de los Ríos, Ministro de Instrucción Pública.
Niceto Alcalá-Zamora, Presidente de la 2ª República Española, visitó el edificio el 7 de marzo de 1932.

La Fundación Rockefeller Junior estimó el coste del edificio y donó 420.000 dólares en 1925. En 1926 el Estado Español adquirió los terrenos en donde se ubicaría y sacó a concurso el proyecto que ganaron los arquitectos Lacasa y Sánchez-Arcas. Para realizar la obra, los arquitectos visitaron varios institutos extranjeros, acompañados por Miguel Catalán y Enrique Moles, y fueron asesorados por una comisión integrada, entre otros, por Blas Cabrera y Julio Palacios. La empresa alemana Siemens & Halske se encargó de las instalaciones científico-técnicas.

Luis BrúJosé L. AmorósJulio Garrido
Izquierda: Luis Brú (1909-1997)
Centro: José L. Amorós (1920-2001)
Derecha: Julio Garrido (1911-1982)
 
El ímpetu de algunos jóvenes cristalógrafos después de la Guerra Civil Española fue la raíz de la cristalografía española actual. Entre ellos, Luis Bru promovió por primera vez el uso de los rayos X y de la microscopía electrónica en las Islas Canarias, posteriormente (después de 1949) en Sevilla y, finalmente (después de 1956) en la Universidad Complutense de MadridLuis Bru, excelente microscopista, fue un convencido defensor de la Cristalografía en España, tal como él mismo declaró en un artículo publicado en 1983 en un periódico español.

Luis Rivoir
dirigió el
Departamento de Rayos X  en el Instituto de Física Alonso de Santa Cruz, ya perteneciente al CSIC, y anteriormente denominado Instituto Nacional de Física y Química.

José Luis Amorós (un ex alumno de Pardillo) estuvo en el Instituto Lucas Mallada (CSIC) desde 1942 y posteriormente en la Universidad de Barcelona, en la Universidad de Saint Louis (EE.UU.) y por último, en 1956, se trasladó a la Universidad Complutense de Madrid en donde formó un grupo de jóvenes cristalógrafos y expertos en crecimiento de cristales.


Acta Crystallographica
Portada del primer volumen y primer número de la revista Acta Crystallographica.
El primer artículo aparece firmado por Julio Garrido, desde el Instituto Nacional de Física y Química

(pinchar en la imagen para obtener su contenido)

Cuando apareció la revista Acta Crystallographica en 1948, el primer artículo publicado en su primer volumen, titulado “Observations sur la diffusion des rayons X par les cristaux de ClO3Na” (Acta Cryst. 1948, 1, 3-4), iba firmado por Julio Garrido, joven investigador del grupo de Julio Palacios. En este primer número también se publicaba una nota del mismo autor sobre la estructura de la carnitina, así como una reseña del libro de J. Garrido y J. Orland titulado "Los Rayos X y la Estructura fina de los Cristales: Fundamentos Teóricos Prácticos y Métodos" (1946). Julio Garrido pasó varios años en Chile, y de esa época se pueden consultar algunas fotos que recoge la estupenda colección de Patricio Cordero. [Luis Bru escribió un afectuoso recordatorio sobre Julio Garrido en un periódico español (1982).]

En 1949, el CSIC fundó el Comité Nacional Español de Cristalografía que se adhirió a la Unión Internacional de Cristalografía creada dos años antes, en 1947.

En 1950, se fundó la Asociación Cristalográfica Española (ACE) con 35 miembros, entre ellos Francisco Pardillo, Luis Rivoir, Gabriel Martín Cardoso, Manuel Abad y José Luis Amorós como primera Junta de Gobernadores, cuya primera reunión se celebró en Barcelona.

Durante esos años fueron invitados a España muchos cristalógrafos importantes, como Taylor, Laval, Lipson, Jeffrey, Wyckoff, Hägg, Buerger, Zädonov, Fornaseri, MacGillavryStrunz, Henry...

Y diez años después, en 1960, se fundó la Asociación Iberoamericana de Cristalografía.

El trabajo de 
Xavier Mañes Beltrán recoge con bastante detalle el desarrollo de la cristalografía en España durante el periodo 1912-1955, y parte de esta evolución histórica fue también recogida en el volumen titulado Fifty Years of X-Ray Diffraction, editado por Paul Peter Ewald en 1962 con motivo de la reunión conmemorativa que, organizada por la Unión Internacional de Cristalografía, tuvo lugar en Munich (Alemania).

Manuel Font-AltabaSagrario Martínez-CarreraSeverino García-Blanco
Izquierda: Manuel Font-Altaba (1922-2005)
Centro: Sagrario Martínez-Carrera (1925-2011)
Derecha: Severino García-Blanco (1922-2003)
 
Durante las décadas que siguieron a los 50, los estudiantes eran conscientes de que la Cristalografía en España estaba centrada en dos escuelas principales, una en Barcelona en torno a Manuel Font-Altaba  (Universidad de Barcelona) y otra en Madrid alrededor de Sagrario Martínez-Carrera y Severino García-Blanco (Instituto de Química-Física "Rocasolano", CSIC). En aquel Instituto es donde Sagrario Martínez-Carrera incorporó sus valiosas experiencias de su larga estancia en Pittsburgh sobre los incipientes programas de computación que comenzaban a sustituir a las famosas tiras de Beevers-Lipson y a las máquinas de cálculo casi manuales. Entre aquellos grupos de investigadores se llegaron a concentrar un par de equipos de difracción de rayos X de tipo Jong-Bowman y algunas cámaras de tipo Weissenberg, y comenzaron a usarse (con muchas dificultades) las primeras computadoras de IBM. Los años 70 trajeron el primer difractómetro automático de cuatro círculos para monocristal que poco a poco fue sustituyendo las antiguas cámaras de Weissenberg y de precesión.
 

Izquierda: Cámaras Weissenberg y tubos de rayos X  usados en Madrid durante la décadas de 1950-60.
Derecha: El primer difractómetro automatic de 4 círculos (PW1100) instalado en España, Madrid, 1973.

Durante largos años, el grupo madrileño localizado en el "Rocasolano" hizo un esfuerzo adicional para dar soporte a todos sus colegas cristalógrafos españoles, ofreciendo las facilidades locales para la medida experimental de datos de difracción, la creación y mantenimiento de las primeras librerías de cálculo cristalográfico en España (instalado en una computadora central UNIVAC del Ministerio de Educación y Ciencia), y haciendo un esfuerzo económico para llegar a un acuerdo con el Cambridge Crystallographic Data Centre (CCDC) y el CSIC para ofrecer gratuitamente a todas las instituciones académicas españolas copias regulares de la base de datos cristalográficos CSD. Gracias a la generosidad del CCDC, este acuerdo se extendió más tarde a todos los países de América Latina, situación que estuvo en vigor hasta 2012.

La influencia de Cristalografía, tan importante para el desarrollo de la Química en España durante el último tercio del siglo XX, condujo (a través de muchos esfuerzos) a la creación de varios grupos de Cristalografía cuya actual relevancia está fuera de toda duda. Y en esta empresa, la generación de cristalógrafos españoles nacidos alrededor la década de 1940 también jugó un papel importante. A través de muchos esfuerzos, estas personas lograron elevar el nivel de la cristalografía que se desarrollaba en España a un lugar legítimo en la escena internacional. Muchos de ellos han muerto, incluyendo F.H. Cano (CSIC), C. Foces-Foces (CSIC), F. Sanz (Univ. de Valencia) y X. Solans (Univ. de Barcelona); otros se han retirado como J. Fayos (CSIC), J.A. Subirana (Univ. Politécnica de Barcelona) y M.A. Cuevas (Univ. de Barcelona), mientras que otros siguen ahí como C. MiravitllesE. Iglesias, M. Martínez-Ripoll (CSIC) y J.M. Amigó (Univ. de Valencia). Sin embargo, al contrario de lo que ha ocurrido (y ocurre) en otros países desarrollados, la Cristalografía en España y especialmente en el mundo académico, parece seguir siendo una asignatura pendiente, quizá porque, erróneamente, es considerada como una técnica menor, de aplicación trivial e interpretación baladí. De modo similar, la Cristalografía, aplicada a los cristales de las macromoléculas, es igualmente la disciplina que más profundamente ha repercutido en la Biología, Bioquímica y Biomedicina, dando nombre a la Genómica Estructural, sin límites en la complejidad molecular y, por lo tanto, capaz de abordar el estudio de enzimas, proteínas, virus, ácidos nucléicos y todos sus complejos. El conocimiento detallado de la estructura de las macromoléculas biológicas permite no sólo la comprensión de la relación entre estructura y función, sino realizar propuestas racionales de mejora funcional, lo que constituye un objetivo prioritario de la Biomedicina actual. Frente a la importancia de estos aspectos, del apreciable número de grupos investigación en España, muy competitivos en Biología Celular y Molecular, se hace aún más patente cierta falta de recursos, o desequilibrio, entre los escasos laboratorios españoles dedicados a la Cristalografía de macromoléculas biológicas.

A finales de los años ochenta, España se convirtió en el primer miembro colaborador científico del Instituto Laue-Langevin (ILL), el reactor de alto flujo de neutrones sito en Grenoble, y con ello se abrieron nuevas posibilidades para la comunidad cristalográfica española, incluyendo a los físicos, biólogos e ingenieros. Ello trajo consigo un aumento de la actividad desarrollada en torno a la cristalografía magnética, a la materia condensada blanda, líquidos y vidrios, así como a la biología. Finalmente, la entrada de España en el European Synchrotron Radiation Facility (ESRF) también contribuyó decisivamente al comienzo de una nueva etapa de la actividad cristalográfica española.

Sincrotrón español ALBA
Sincrotrón español ALBA (noviembre 2009)

En la actualidad el Grupo Español de Cristalografía y Crecimiento Cristalino (GE3C) cuenta con más de 200 miembros. Y si tenemos en cuenta a los cristalógrafos asociados a otros grupos, como los usuarios de neutrones, los de estado sólido, proteómica, superficies, etc., se llega a los 400 investigadores españoles que participan de los avances cristalográficos. La mayoría de cristalógrafos españoles se agrupan en equipos bien reconocidos, distribuidos por toda España, Islas Canarias, Andalucía, Comunidad Valenciana, Asturias, Cataluña, Galicia, País Vasco y, por supuesto Madrid, así como en las restantes regiones de nuestra geografía. Todos ellos comparten más de 200 equipos de difracción de rayos X para técnicas de polvo y de monocristal, y mantienen una participación activa en técnicas de neutrones y de sincrotrón en diferentes instalaciones europeas (dos instrumentos españoles en el ILL, D1B y D15, y dos líneas de luz en el ESRF, BM16 y BM25). Además, el sincrotrón español ALBA fue inaugurado en marzo de 2010, con varias líneas de luz X para cristalografía, y en donde la microscopía de rayos X también estará bien representada.




Primera reunión de la IUCr en Madrid
La primera reunión de la IUCr  que tuvo lugar en Madrid en 1956.

Los cristalógrafos españoles organizan anualmente un Congreso Nacional, así como seminarios, talleres, conferencias y reuniones internacionales. En este sentido, en la reunión del Comité Ejecutivo de la Unión Internacional de Cristalografía (IUCr, International Union of Crystallography) que se organizó durante el Tercer Congreso Internacional y Asamblea General de la IUCr, en julio de 1954 en París, se propuso que la Unión debería organizar simposios especializados entre cada Asamblea General. Pues bien, la primera de estas reuniones se celebró en Madrid en 1956 y desde entonces, estas reuniones especializadas entre Congresos Internacionales se han convertido en una característica regular de las actividades de la Unión.

J.M. BijvoetBrokckway y Hägg
Izquierda: J.M. Bijvoet y esposa (Madrid, 1956)
Derecha: L.O. Brockway y esposa, y Gunnar Hägg (derecha) (Madrid, 1956)


R.W.G. WyckoffEwald y Doetsch
Izquierda: Ralph W.G. Wyckoff (Madrid, 1956)
Derecha: Paul P. Ewald  y Jorge Doetsch (derecha) (Madrid, 1956)

En abril de 1974 una nueva Conferencia Inter-Congreso se celebró igualmente en Madrid sobre el tema de dispersión anómala y con el programa que puede obtenerse a través de este enlace. Los resultados de aquella conferencia se integraron en un valioso libro que se ocupó de todos los aspectos de la dispersión anómala conocidos hasta ese momento.


Reunión sobre Dispersión Anómala, celebrada en Madrid en 1974.
¡Véase también la información que encontrará a través de este enlace!
 

 
Dorothy Hodgkin, S.C. Abrahams y S. Martínez-Carrera
De izquierda a derecha: Dorothy Hodgkin, S.C. Abrahams y S. Martínez-Carrera (Madrid, 1974)

Años más tarde y gracias a los votos explícitos de Mario Nardelli (Italia) y Olga Kennard (Reino Unido), así como a la ayuda financiera concedida por M. Font-Altaba (alcalde de Barcelona durante la década de 1980) el 6º Encuentro Europeo de Cristalografía (6th European Crystallographic Meeting, ECM-6) tuvo lugar en Barcelona durante el verano de 1980, siendo Carlos Miravitlles el Presidente del Comité Organizador.


IUCr-2011 logoEn 2011, los cristalógrafos que trabajan en España, y más concretamete los que formaron parte del Comité Local Organizador, junto con el Comité Internacional del Programa, hicieron un magnífico trabajo y ofrecieron una excelente organización para el XXII Congreso y Asamblea General de la Unión Internacional de Cristalografía que se celebró por primera vez en España, haciendo de Madrid- 2011 (casi tras un siglo desde los famosos experimentos de Laue y Bragg) un acontecimiento memorable desde el punto de vista científico y social.

El congreso reunió a casi 2800 personas (1880 participantes, 360 estudiantes, 350 becados, 65 expositores comerciales y 113 personas acompañantes) y en él estuvieron representados hasta 73 países, cuyos científicos contribuyeron con 2040 comunicaciones, que se presentaron en 98 Micro-Simposios, con 490 comunicaciones orales, y 1550 presentaciones en paneles, 20 de los cuales fueron premiados por 9 instituciones o compañías comerciales.

Además, 36 Conferencias Magistrales cubrieron el estado del arte de la cristalografía en la mayor parte de sus más importantes campos actuales, desde las grandes asociaciones de macromoléculas, complejos con ribosomas, proteínas de membrana, química supramolecular, aspectos estructurales de la patogénesis bacteriana, bases estructurales de los procesos de regulación celular, genómica estructural, herramientas sobre la validación de grandes estructuras, XAFS como nueva herramienta para inestigaciones sobre estructura-función en proteínas, cristalografía ultra-rápida utilizando rayos X producidos por láseres de electrones libres, nuevos y prometedores métodos de resolución (incluyendo la
tomografía de difracción de electrones y técnicas de imagen en espacio real), materiales policristalinos y difracción en la nano-escala, cristalografía de neutrones en materiales magnéticos, estructuras inconmensurables, materia blanda, materiales sólido-gas, materiales de interés en problemas energéticos, ingeniería cristalina, últimos avances sobre crecimiento cristalino, nuevos aspectos sobre caracterización de topologías cristalinas, cristales moleculares y minerales a alta presión, y hasta aspectos ornamentales del arte en La Alhambra (desde grupos planos hasta cuasi-redes), entre otros muchos aspectos. En resumen, el congreso mostró la investigación cristalográfica en muchos campos frontera, desde la Mineralogía hasta la Química, Física, Ciencia de Materiales, Nanotecnología, Bioquímica, Biología y Biomedicina.

Algunos miembros del Comité Local Organizador. Haga "click" en la foto para ver una imagen de mayor tamañoDe izquierda al centro, Tomas A. Steitz y Venki Ramakrishnan. Haga "click" en la foto para ver una imagen de mayor tamaño
Izquierda: Algunos miembros del Comité Local Organizador de IUCr2011
Derecha: Tomas A. Steitz y Venki Ramakrishnan acompañados por Martin M.-Ripoll (Vice-Chairman de IUCr2011)
Haga "click" en cualquiera de las fotos para verlas a mayor tamaño

Una mención especial merecen las 4 Conferencias Plenarias del congreso. Tres de ellas, basadas en los aspectos estructurales y funcionales del ribosoma fueron presentadas por los tres Laureados Nobel de Química de 2009, Thomas A. Steitz, Venki Ramakrishnan y Ada Yonath. La cuarta Conferencia Plenaria estuvo a cargo de Omar M. Yaghi, sobre las redes metalo-orgánicas. El congreso incluyó, además, otros eventos como 6 Reuniones Satélite, 2 Talleres Especializados y 7 Reuniones Paralelas. 



 
Pero, volvamos al punto de partida...
 
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